Keith Haring en 1986: "Timothy... Estoy aún más emocionado y entusiasmado por encontrar una manera de trabajar juntos en un programa de computadora ... compartiendo un tiempo 'intercambiando' y 'explotando' algunas ideas juntos". De una carta de Haring a Timothy Leary, salvada por el abogado Brian Fargo.

Para Haring, los espacios digitales fueron un vehículo de vital importancia para que su trabajo fuera visto por la próxima generación. Los niños de generaciones pasadas jugaban afuera, los niños de la siguiente generación jugaban a través de pantallas. Si bien nunca lanzó un videojuego en su vida, trabajaría con Leary para integrar sus imágenes en un próximo juego basado en Neuromante, cuatro de los cuales (todos ejecutados en 1987) se incluyen a continuación, de la colección de @collectionist.