Sinceramente, es el primer diciembre en unos años cuando se siente muy relajado y tranquilo. Ahora todos están cansados de la rutina. Los últimos meses han sido duros, y a medida que se agotan las oportunidades y aumenta el riesgo, parece que la gente empieza a quedarse AFK. Un momento ideal para disfrutar de las vacaciones y, por fin, hacer una pausa. Nos lo merecemos.