El vicepresidente JD Vance sobre la revelación clave que le ayudó a superar la pérdida de Charlie: "Lo que me salvó fue darme cuenta de que la historia de la fe cristiana, como la historia de estos Estados Unidos de América, es una de una inmensa pérdida, seguida de una victoria aún mayor. Es una historia de noches muy oscuras seguidas de amaneceres muy brillantes. Lo que me salvó fue recordar la bondad inherente de Dios, y que Su gracia desborda cuando menos lo esperamos. No hace mucho, pasé un tiempo en un ministerio cristiano de hombres hace apenas un par de semanas. Y esto es lo que hacen. Toman a hombres que luchan contra la adicción o la falta de hogar y les ayudan a recuperarse. Les alimentan, los visten, les dan refugio y consejos financieros. Viven la mejor parte de la comisión de Cristo. Después, almorcé con cuatro de estos hombres. Eran un par de hombres blancos, un chico hispano y un hombre negro. Todos habían luchado a su manera. Algunos habían perdido contacto con su familia, otros durante mucho tiempo. Otros estaban desesperados por reconstruir relaciones con sus hijos para poder verlos en Navidad. Pero todos volvieron a ponerse en pie. ¿Y qué les salvó? No era una cuestión racial común ni un agravio. No era una jerga filosófica. No era un curso de preparación para la DEI, ni una comprobación de bienestar. Fue el hecho de que un carpintero murió hace 2.000 años y cambió el mundo en el proceso."