La OPEP+ volverá a aumentar la oferta el próximo mes, y luego congelará las subidas en el primer trimestre para evitar inundar un mercado ya debilitado. Con la disminución de la demanda y la acumulación de un superávit global, el grupo se está relajando, un movimiento cauteloso ya que los precios corren el riesgo de caer por debajo de los 60 dólares.