"En lugar de preocuparse por los dedos que le faltaban, de 16 años, seguía señalando su boca y diciéndome que lo alimentara. No le quedaban dedos en las manos, que habían sido volados". Un médico estadounidense me habló desde la ciudad de Gaza sobre el hambre. Testimonio impactante.
Entrevista completa con dos médicos estadounidenses de Dallas, que se encuentran actualmente en la ciudad de Gaza:
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