A medida que se lleva a cabo una crucial COP30 en Belém, Europa demuestra que la acción climática y la competitividad van de la mano. La votación del Parlamento sobre nuestra propuesta para reducir las emisiones de carbono en un 90% para 2040 es un desarrollo muy bienvenido. Y un gran paso en nuestro camino hacia la neutralidad climática para 2050.